Los detalles del comunismo en Praga, los relatamos con todo detalle en el Free Tour Del Nazismo y Comunismo conocido como el Free Tour del Siglo XX y la Praga Contemporánea.
Entre todos nuestros Free Tours en Praga, este es el favorito para los amantes de la historia del siglo XX. En esta entrada daremos un paseo por la ciudad, conociendo memoriales y otros puntos de interés que tienen que ver con el comunismo en Praga.
Ascenso al poder de los comunistas.
Checoeslovaquia después de la segunda guerra mundial y de seis años de ocupación nazi, fue restaurada como país soberano. Pero su vida democrática fue muy breve. Tras celebrarse elecciones libres en 1945, se formó un gobierno de coalición política. El primer ministro fue Clement Gottwald, líder de los comunistas checoeslovacos, pero el jefe de estado o el presidente fue Edward Benes, un antiguo político símbolo de la primera República y presidente del país entre 1935 y 1938. Este Gobierno sin embargo se rompería en 1948, cuando los comunistas asumen la totalidad del poder. El 24 de febrero, el líder comunista da un incendiario discurso desde los balcones del Palacio Kinsky situado en la Plaza de la ciudad vieja
Luego comienza lo que los comunistas llaman marcha del febrero victorioso. Gotwald junto a sus seguidores se dirigió caminando hacia el castillo para que el presidente Benes le firmara el nuevo gabinete de estado, formado exclusivamente por comunistas. El presidente no soportó la presión y terminó dando el primer respaldo legal a lo que sería la imposición de una dictadura que se extendería hasta 1989.
¿Tercera defenestración de Praga?
En marzo de 1948 aconteció un evento que probablemente nunca se aclarará del todo. EL ministro de Relaciones de Exterior del gobierno checo que asumió tras acabada la guerra Jan Masarik, cayó desde una de las ventanas del palacio Cerny, situado en la zona cercana al Castillo de Praga. La versión oficial sostuvo que se trató de un suicidio, pero muchos piensan que fue ejecutado por la policía política comunista. Hasta hoy el asunto no se ha aclarado. La República socialista de los obreros checoeslovacos, es proclamada en la plaza Wenceslao, epicentro metropolitano de Praga.
Advenimiento del totalitarismo
A los pocos meses, sólo existía un solo partido. El comunista. Miles partieron al exilio, algunos dirigentes fueron perseguidos, otros llevados a tribunales, acusados de cometer crímenes de alta traición. Muchos fueron condenados a la pena capital y otros encarcelados durante años. Para muchos el sueño y utopía que prometía el comunismo se transformó en una pesadilla.
Monumentos A Las Victimas Del Comunismo
En Praga hay algunos monumentos que recuerdan el carácter totalitario de estado comunista, y sus atropellos a las libertades y derechos de los individuos. Uno lo puedes encontrar a los pies del monte Petrin, en la zona de Mala Strana. Una de las instalaciones más famosas que denuncia al sistema comunista son los bebes con el rostro magullado del famoso escultor Davi Cerny, en la isla de Kampa, también situada En Mala Strana.
Monumento a Stalin
En 1957, se construyó en el Parque de Verano de Praga una monumental estatua de José Stalin. Su vida fue breve, pues se dio la orden de destruirla en noviembre de 1962. Hoy en su lugar han puesto un metrónomo inmenso, lugar desde el cual se pueden contemplar de los mejores miradores que se encuentran en la ciudad. Este se ha convertido en uno de los parques de Praga más visitado por checos y turistas.
La primavera de Praga
A comienzos de 1968, Checoeslovaquia comenzó a respirar aires nuevos. La nueva directiva del partido Comunista, encabezada por Alexander Dubcek, intentó cambiar la fisonomía totalitaria del estado, y por medio de reformas que buscaban flexibilizar el carácter totalitario del estado, y darle más soberanía a la sociedad civil. En otras palabras, democratizar el espacio público de Checoeslovaquia. En occidente llamaron a este período La Primavera de Praga. La gente lo vivió con entusiasmo y pensaba que una nueva era empezaba, con más libertades, menos sujeta a los estrechos márgenes que se daban en el contexto del mundo bipolar y de la guerra fría.
Pero lamentablemente, el comité central del Partido en Moscú, consideró que estas medidas ponían en duda el futuro del régimen en Checoeslovaquia, y temían que más temprano el país se saliese del bloque pro soviético. El 21 de agosto, medio millón de soldados ingresaron al país, y acabaron la era de las reformas, para imponer la llamada “normalización”. Aunque la ocupación militar no consistió en atacar al país militarmente, sin embargo, la pérdida de soberanía fue un acto que rompió todo romance entre el pueblo checo y las autoridades comunistas.
La inmolación de Jan Palach
El 16 de enero de 1969, un estudiante de 21 años llamado Jan Palach, a manera de protesta contra la nueva situación del país bajo ocupación soviética, tomó una medida desesperada. Se dirigió a los pies del museo nacional, situado en la Plaza Wenceslao, y allí se emancipó en gasolina y se quemó vivo a lo bonzo.
Un mes más tarde otro chico cometería un suicidio semejante en el mismo sitio. Hoy en el lugar de la inmolación se encuentra un pequeño memorial.
Revolución de Terciopelo y La Caida del Comunismo en Praga
El sacrificio de estos dos chicos trajo consecuencias recién 20 años más tarde. Precisamente fue un 17 de noviembre cuando un grupo de jóvenes se concentró a los pies del museo para recordar a estos estudiantes. La policía intentó impedir la concentración dispersándoles con represión. Pero esta violencia inusitada de los aparatos de seguridad lo único que consiguió fue despertar y sacar del letargo a cientos de miles de personas que comenzaron a protestar y exigir un cambio de régimen. Asistimos entonces a la Revolución de Terciopelo. Dos semanas de constante movilizaciones en todas las ciudades del país. El epicentro del movimiento, la ciudad, nueva la plaza Wenceslao, que diariamente concentraba aproximadamente 300 mil personas.
Las movilizaciones consiguieron sus objetivos que fueron poner término a la dictadura y recuperar la democracia en el país después de 40 años.
En la zona de la calle nacional se puede visitar gratuitamente una exposición fotográfica que recuerda las jornadas de finales de 1989.
En Praga existe un Museo dedicado exclusivamente al comunismo, situado también en la ciudad Nueva.
Otra visita importante para profundizar en este periodo es la visita del Museo de la Guerra Fría, situado en los subterráneos del célebre Hotel Jalta. Durante la segunda mitad del siglo XX, allí operaba la oficina de la policía política del comunismo, La StB.
Si te interesa la historia del siglo XX visita nuestro artículo sobre la Ocupación Nazi de Bohemia y Moravia.
Autor: Andrés Vidal