¿Dónde Está El Muro de John Lennon?
El Muro de John Lennon se encuentra en el barrio de Mala Strana, muy cerca del puente de Carlos y la isla de Kampa. Nosotros lo visitamos diariamente en nuestro Free Tour Al Castillo De Praga. A continuación te explicamos la historia de este famoso lugar dedicado a la libre expresión artística.
Historia Del Muro De John Lennon
El muro, pertenece actualmente a la sede de los caballeros de la orden de la Cruz de Malta, un monumento histórico del barrio de Malas Strana. Por aquella época, aquella sede estaba confiscada y la orden y sus numerarios en el exilio. Según cuentan sobre este muro ya existían tímidos graffitis subversivos desde las décadas del 60, y se incrementaron después de la ocupación militar soviética en 1968 que aplastó la denominada Primavera de Praga.
El 8 de diciembre de 1980, John Lennon es asesinado en Nueva York. 5 tiros impactaron a quema ropa contra el ex integrante de la banda más grande de la historia del rock, the Beatles. El criminal, llamado Mark Chapman, planificó el magnicidio. Fué a buscar al artista a la puerta de su domicilio que se ubicaba cerca muy cerca del Central Park. Él mismo se definía como un fanático de los Beatles.
LA CUTURA POP Y EL MUNDO BIPOLAR: El Caso de Checoeslovaquia
La muerte de John Lennon fue una noticia que conmovió a todo el mundo. Incluyendo a Checoslovaquia, que por aquella época todavía estaba bajo sujeción del régimen comunista. Que se había instituido en 1948, pocos años más tarde del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Eran años de guerra fría y el mundo estaba dividido ideológicamente. Un telón cero dividía Europa. De un lado, el oriente del continente estaba bajo la égida socialista, encabezado por la Unión Soviética. Por otra parte, el Occidente de Europa, era capitalista, y formaba parte del autodenominado mundo libre, encabezado por la primera potencia mundial, los Estados Unidos.
Las autoridades de aquella época, en Checoeslovaquia, no transmitían ni propagaban en los medios oficiales, la música pop y rock anglosajona. Sin embargo, todo este movimiento cultura gozaba de gran popularidad en la población checa. Los discos se conseguían y se compartían dentro del mercado negro que existía prácticamente en todos los países comunistas. El asesinato del fundador de los Beatles, se experimentara con profundo dolor. Se vivió como un verdadero luto nacional.
El muro como conmemoración
Fue en este contexto que una muralla situada en el barrio de Mala Strana repentinamente ganaría una fama que traspasaría las fronteras.
Pero, no fue sino hasta diciembre de 1980 que esta muralla obtendría una repercusión mediática. Tras el asesinato de Lennon de manera espontánea personas comenzaron a dejar consignas a la memoria del artista. Colocaban fragmentos de sus canciones y se concentraban allí. Rápidamente estas reuniones adquirieron tintes políticos de protesta contra la dictadura, que por aquella época cumplía más de 30 años.
Por supuesto que estas acciones artísticas despertaron las sospechas de la policía y los agentes de seguridad del estado. Además, cualquier propagación de referentes culturales occidentales eran consideradas apología hacia el imperialismo, por lo mismo, irremediablemente esto provocaría problemas más temprano que tarde.
Las intervenciones en el muro harían que las autoridades del ayuntamiento buscasen la manera de impedir la permanencia de ellas. Borraban lo que se había puesto y se pintaba de manera uniforme la pared. Pero esto no significó el fin de estas acciones, sino que fueron sólo su comienzo. Se ingeniaban diferentes formas de intervención, no sólo pintando, sino que además colocando y pegando pancartas.
Las concentraciones conmemorativas se sucedieron y sus participantes fueron estigmatizados, definidos como una tropa de drogadictos, alcohólicos y vándalos. Pero en definitiva lo único que se conseguía con estas medidas opresivas era que el sitio adquiriese cada vez mayor notoriedad.
Así fue como el muro fue convirtiéndose en un símbolo por la defensa de la libertad de expresión. Al mismo tiempo un punto de encuentro para denunciar el carácter totalitario del estado.
FAMA INTERNACIONAL DEL MURO DE JOHN LENNON
Embajada de países extranjeros empatizaban con los artistas callejeros. En efecto frente al monumento se encuentra la residencia diplomática de Francia. Eran testigos de los choques entre los manifestantes y la policía y daban noticias hacia el exterior de estas contingencias. Así el muro de Lennon seguía incrementando su fama, ahora fuera de las fronteras del país.
El muro de John Lennon, despertó el interés entre las comunidades de exiliados checoeslovacos en el exterior. En muchos medios de prensa se comenzó a darle cabida a este curioso fenómenos que se daba en la Checoeslovaquia comunista.
Ya en la década de los 80, Praga era un destino turístico importante en Europa. Por aquella época venían de visita cientos de miles de alemanes, tanto de la República Democrática Alemania como de la Alemania Federal Occidental. Se trataba de un país además de hermoso e interesante, bastante económico. Especialmente para los alemanes occidentales que cuyo cambio desde el marco alemán a la corona checa era muy conveniente y atractivo. Pero además de esto, Checoslovaquia era un sitio muy conveniente para visitar de parte de los alemanes. Allí también era posible reunirse con sus familias y amigos. Quedaron divididos a causa de la división del país tras el fin de la guerra en 1945.
El asunto es que esta gente, en calidad de turistas. Tenían mucha curiosidad por conocer el cada vez más famoso muro de John Lennon. Ya en los últimos del régimen era un punto también de interés turístico.
EL MURO DE LENNON DESPUÉS DEL COMUNISMO
En 1989, tras la revolución de terciopelo, termina la dictadora del Partido comunista, y tras 40 años vuelve la democracia a Checoeslovaquia. El bloque socialista se desmorona y finalmente la misma Unión Soviética se disolvería. En este contexto el muro de John Lennon se convierte en uno de los hitos que recordaban los años del totalitarismo. Despertó el interés de millones de personas de todo el mundo. Durante 30 años el muro se convirtió en un espacio para celebrar la libertad de expresión. Artistas de todo el planeta que llegaban allí para dejar sus obras personales en el muro.
Todos los días el muro cambiaba de apariencia. A veces venían artistas profesionales que se pasaban horas, incluso con andamios para dejar asombrosos murales. Pero estos eran casi siempre pasajeros, puesto que a las pocas horas podían ser objetos de otras pinturas dejadas por los paseantes de turno. Pero de alguna manera esa fue la gracia del muro, dar cabida a la libre expresión de cualquiera.
En el año 2014, al cumplirse 25 años de la caída del comunismo. Un grupo de estudiantes de manera simbólica pintaron todo el muro de blanco. De manera uniforme, con una frase que decía: “the wall is over”. Fue un acontecimiento muy polémico porque los propietarios del muro denunciaron el acto como de vandalismo. Afortunadamente, la policía no decidió formular cargos contra los artistas responsable. Dijeron que el muro era un espacio para la libertad artística. Dentro de estos márgenes pintarlo por completo de blanco no significaba tampoco nada realmente que alterara el orden público.
Además, este estado duró sólo algunas pocas horas. En menos de un día más de la mitad del muro se encontraba con grafitis y nuevos murales. Pasaba en efecto lo mismo que durante el comunismo, es decir que por más que se borren las consignas. Serán las mismas personas las que volverán para nuevamente pintarla otra vez.
EL MURO DE JOHN LENNON EN LA ACTUALIDAD
Pero cabe decir, que los numerarios de la cruz de malta, mantuvieron su disconformidad con respecto a la modalidad que tomaba el muro. Según ellos se había perdido el espíritu original de las pintadas, que era más bien intervenciones poéticas y de lucha con la opresión. Fué convirtiéndose en un lugar donde cada cual escribía superficialidades, garabatos y aún groserías. También mucha gente irresponsablemente pintaban los muros aleda{os aún los árboles del sector. Fue entonces que los propietarios con el respaldo del ayuntamiento de Praga han decidido prohibir el uso de espray y pinturas mayores en el muro. Es decir, se coarta la libre creación artística sobre el muro de John Lennon.
En su momento fueron contratados unos artistas para realizar un mural con el rostro de John Lennon un mapa del mundo y sobre él escrito en varios idiomas y alfabetos la frase “todo lo que necesitas es amor” o en su versión original, “all you need is love”, popular himno compuesto por el artista originario de Liverpool. De todas maneras, la gente persiste en su espíritu rebelde y libre, y a pesar de las prohibiciones muchas personas se aventuran como en tiempos de antaño, a envalentonarse y dejar sus propios grafitis en el sitio para seguir celebrando la
libertad del muro de John Lennon que nunca debió de haberse restringido.